Mapa para buscar la felicidad

 

Había una vez un niño sentado frente al mar, él lo contemplaba profundamente, las olas se convertían en el tic tac del reloj, las espinas de los peces eran las agujas que marcaban el tiempo, el sonreía y sentía que volaba como los pájaros, y la brisa bañaba su rostro. 

De repente una ola trajo consigo un cofre, el cofre era espectacular, se parecía al sol, y al universo al mismo tiempo, parecía un cuadro hecho por Vangoh. El niño corrió a recojer el cofre.

Sintió de repente una gran alegría, algo nuevo, distinto, había traído el mar consigo. El niño empezó a reír y a reír, se tumbó en la arena y comenzó a mirar el cielo. En las nubes del cielo se dibujó un pirata, con todo y la pata de palo. 

- Claro! Es un cofre de pirata esclamó el niño. 

El niño abrió el cofre, dentro de este cofre habían unos zapatos negros relucientes, el izquierdo tenía una figura pequeña de un caballo dibujado en uno de los extremos, también había un mapa, y la historia de un pirata bueno, de los pocos que existió en alta mar.