SAUSADE
Cezanne
Hombre
del sombrero que aguardas
cruzas
el tiempo y me observas,
juego
al póker apostando todo,
hasta
perder mi último sentimiento de amor,
te
espero mientras me equivoco.
Tomo
en mis manos y mi sexo lo que odio,
lo
superfluo me consume,
siendo
este adjetivo el más odiado por mis entrañas.
Tengo
sexo con el gato gordo,
él
fuma,
yo
me consumo en su ser,
Alicia
nos observa,
¡el
conejo me tira el último as!
Mis
lágrimas cubren hasta la última de mis perturbaciones.
Miro
en silencio las cartas blancas,
¡han
perdido los ases y reyes!
¿qué
miras?
¿qué
buscas en mí?
¿qué
no buscas en mí?
¿Por
qué me miras así?
¿dónde
estás?
¿por
qué no nos encontramos ahora, ya mismo?
quiero
verte, y que me escuches,
que
te enamores de mi alma.
Vamos
empieza despacio.
No
llenes mis cartas con un número,
la
perfección no existe, no me des la espalda,
no
te asustes, no me asustes...
Abrázame,
déjame abrazarte.
No
dejes que el mentecato me envuelva,
vence
al tiempo, a la distancia,
que
como calavera, no quiero quedar entre los frutos.
Fugitivos
galopantes veloces…
Galopante
señor desconocido,
galopante
viento,
galopante
sueño,
galopante
juventud,
¿Por
qué siento que se van?
Hay
espacio para uno más.
Galopantes
sueños,
¿A
dónde piensan llegar?
Galopante
racionalidad,
¿Que
hago con el corazón?
Galopante
y tortuosa incertidumbre,
¿Quien
refrena mis sueños?
Arduo
trabajo hago por liberarlos.
Galopante
tiempo,
¡mi
mayor enemigo!
Deja
de girar las manecillas,
vas
muy rápido.
Galopante
alegría,
ven
que quiero ser tu jinete,
Galopante
fuerza,
no
nos separemos,
que
solo vos y yo nos quedamos,
alcanzando
los fugitivos galopantes veloces.
Coccinellidae
Una
princesa lloraba círculos,
sus
ojos hinchados
perdían
la leve luz del camino,
las
luciérnagas corrían a besarla en las mejillas,
ella
sonreía.
Un
dolor la aquejaba.
Al
caer súbitamente entre la hierba,
las
Coccinellas septem punctatas de colores
que
estaban entre los troncos hacían brillar sus ojos,
los
peces corrían como neuronas muertas en el agua,
el
amor se escabullía entre lágrimas de colores,
ella
dejaba de creer en los sueños.
Hemos
iluminado al rinoceronte
Cuando miro tus ojos,
siento que soy un pájaro
volando sobre el mas hermoso destello del mar.
Tu sonrisa me parece la más profunda y bella pintada sobre el lienzo humano,
tu gesto me hace recordar mis sutiles travesuras de niña.
No eras un extraño el primer día que te vi.
volando sobre el mas hermoso destello del mar.
Tu sonrisa me parece la más profunda y bella pintada sobre el lienzo humano,
tu gesto me hace recordar mis sutiles travesuras de niña.
No eras un extraño el primer día que te vi.
Sentí que mis células te conocían,
que mi corazón te conocía,
sentí conocerte…
Sentía enamorarme cuando sonreías,
cuando cantabas,
cuando me besabas por primera vez.
Si no es un flechazo,
sentí conocerte…
Sentía enamorarme cuando sonreías,
cuando cantabas,
cuando me besabas por primera vez.
Si no es un flechazo,
¿Qué es esta llama encendida?
¿Qué es este corazón derretido?
Sos el universo,
sos el mar,
mi cuerpo se inunda de tu fuerza,
y la pasión vibra.
Tus manos en las mías me producen esa sensación de emoción y vértigo,
como cuando te columpias en una hamaca,
pero en este caso con el silencio del universo frente a mi.
Tengo todo para darte,
siéntate conmigo en la luna,
besémonos y creemos estrellas, juegos, sonrisas,
miremos más allá de donde solemos ver,
rompamos paradigmas.
Sos el universo,
sos el mar,
mi cuerpo se inunda de tu fuerza,
y la pasión vibra.
Tus manos en las mías me producen esa sensación de emoción y vértigo,
como cuando te columpias en una hamaca,
pero en este caso con el silencio del universo frente a mi.
Tengo todo para darte,
siéntate conmigo en la luna,
besémonos y creemos estrellas, juegos, sonrisas,
miremos más allá de donde solemos ver,
rompamos paradigmas.
Hemos construido un reloj con un tiempo
perfecto,
nuestro tiempo.
nuestro tiempo.
Arturo
Antes
de nacer
yo
hacía el amor con Dios,
luego
él decidió que fuera niña,
me
mandó a la tierra,
luego
me extrañó tanto que vino a la tierra como ser humano,
y
hoy hace el amor conmigo
encarnado
en este hombre.
Conejo musical
La
niña abraza al conejo,
el
conejo abraza a la niña.
Los
dedos se mueven rápido en el piano,
mientras
su corazón se agita,
mientras
ella muere,
mientras
ella llora y se quita su máscara.
Quiere
tener todo el sexo del mundo
todos
los días
y
sentir lo mismo.
Se
tapa los oídos,
empieza
a hablar consigo misma como una loca,
su
corazón late con el golpe del tambor,
su
voz es la más fea del mundo.
Vive
su vida improvisando,
metiéndose
en todos los escenarios,
quiere
detener el silencio.
Se
saca un conejo del estómago
como
un mago saca el conejo del sombrero.
El
quiere detenerla,
ella
lo salva de su cruel destino,
y
lo encierra en un calabozo,
le
canta todas las noches desde el corazón.
Extinción
Esa
semilla de temor
se
ha convertido en todo un árbol.
El
espanto viene en forma de viento
y
sucumbe todos mis huesos.
El
deseo de inmortalidad se convierte en un chiste
al
verme como este ser humano que soy,
tan
posible a extinguirse con el paso del tiempo.
Observé
mi corazón
mientras
mi respiración se aceleraba.
Un
pájaro,
hermosamente
negro,
con
brillos azules en las alas,
anidaba
el "amor",
lo
empollaba con fuerza,
pero
simplemente no podía volar,
su
hijo no podía volar.
El
pájaro le preguntó a eso que empollaba
que
por qué no quería vivir ya,
el
"amor" que anidaba palpitante lloraba,
le
decía que tenía miedo de ser mortal,
tenía
espanto ante su humanidad,
tenía
espanto por ser tan frágil,
entre
tanta fuerza que posee el universo.
Las
venas se ensanchaban,
el
amor que anidaba lloraba…
Universo
Hoy
me vi como el principito,
llorando
estrellas,
había
una serpiente que me consolaba,
en
el perdido instante.
Viejo
Decidí
mentir,
contar
otra historia,
no
la mía.
Muchos
le tienen miedo a la locura,
incluso
yo mismo,
me
alejé de mí,
yo
soy incapaz de ser feliz en este momento,
y
a lo largo de mi vida ha sido así.
Ahora
lo que deseo cada instante,
es
no enloquecer.
Niña
Por
su mente cruza de vez en cuando la idea de tirarse al
vacío.
Lo
hace,
no
recordaba lo alto que estaba,
y
conforme se acerca al suelo,
la
alegría de acabar con todo se transforma en
terror.
Justo
cuando estaba a punto de morir despertó,
Las
letras que lleva en su cabeza se revuelven,
parece
que sus oídos encienden una melodía,
las
escucha,
entre
la oscuridad y la sombra,
las
telas de araña empiezan a jugar con ella,
-¡No
soy una mosca!- les grita,
-¡vayanse!-
Su
psiquiatra le da 2 pastillas,
un
árbol empieza a crecer cerca del zapato
viejo,
los
cordones son las ramas,
sus
lágrimas las hojas,
un
pájaro se posa en el árbol,
la
mira,
el
reloj marca las doce,
su
respiración aumenta,
el
llanto de un niño
se
escucha en su vientre,
la
cabeza de él se asoma entre sus piernas,
el
niño ha venido de África,
-Negrito
lindo susurra ella-
El
árbol deja caer una hoja,
-Te
voy a bañar en la tina de madera-
las
moscas que vuelan alrededor te harán compañía,
sus
deditos juegan con ellas,
parecen
mariposas,
él
las ve como mariposas.
El
pájaro negro ha llegado
se
posa a la orilla de la tina,
-Vete
pájaro vete-
Aún
no es la hora.
Huída
Corro
como el conejo sin patas,
asustando
dragones azules,
sosteniendo
un guante de oro.
El
corazón se extasía
de
aquello que mi mente produce.
Mis
manos te necesitan,
mis
ojos te buscan en algún lugar,
y
solo te encuentran
en
mi pensamiento.
Sonrisa
entre ojos que observan,
impulsos
que entorpecen
una
buena respuesta,
luz
artificial que corta los sueños,
deseo
lo imposible.
Letras
que brincan en la mente
de
una nube de borradores,
las
arañas corren,
la
lluvia hace caer pelos de hielo
en
un reflejo de tortura.
Entre
miles de pájaros
No
puedo derramar en palabras
el
frío que siento,
el
dolor inaudito
que
aqueja mi semblante,
no
puedo soportar mi ser,
este
ser,
grito pintando cuadros de deseos,
imploro
que los pájaros
me
enseñen a volar,
imploro
a la vida
que
me abrace
hoy
muy fuerte,
envíenme
a un bufón
que
me haga reír.
Esos
efímeros momentos de felicidad
¿Por
qué persisten en irse?
Si
al menos me abrazaran
los
brazos maternos,
si
al menos tuviera quien me abrazara,
y
alejara este vacío.
¡Pájaros
azules!
Enséñenme
a volar,
envuélvanme
en su plumaje,
aléjenme
de esta muerte súbita,
el
vacío del abismo es cruel,
ahí
abajo está lo que menos amo.
Ave
Soy
como un niño muriendo frente al mar,
Hélices,
noches, estrellas.
Soy
un niño muriendo frente al mar,
las
espinas de los peces
rompen
como agujas de reloj mi corazón,
cada
segundo que pasa...
Dios...
Dios.
Un ave tornasol entre naipes.
Movimiento entre formas.
Fuerza
y sutileza mis constructos,
mi
equilibrio,
las
dos gestionando al mismo tiempo,
o
a destiempo.
¡Me siento lejos de vos!
Como
si fuese de metal.
Mi
niña interna,
me
empieza a recorrer,
viene
el hermoso recuerdo de fuerza:
-las
mariquitas de colores en el árbol podrido que
se
exhibían ante mis ojos,
parecía
magia,
y
me levanté después de haber caído a los cinco años-
Miro
mi rostro ahora en el espejo,
y
sigo agradecida con vos,
pero
estoy confundida
lejos...
Yo
Al
inicio parece un gran laberinto.
Pero
verás las flores,
la
hiedra del cielo,
las
estrellas,
los
extraterrestres,
los
pájaros de mi corazón,
el
azul que no existe,
el
amor que nunca viste.
Pero
tenés que trascender,
trascender
conmigo,
mirar
más allá de donde solemos mirar,
soñar
más allá de donde nunca hemos soñado,
el
miedo no tiene lugar aquí.
Decime
por favor que no me lo invento,
que
de verdad existe esto que palpita en mis manos.
Este
deseo me hace explotar,
convertirme
en alas,
en
aire,
en
sol,
en
tierra,
en
vida,
en
sonrisa.
Decime
amor
que
olvidarás el miedo,
y
yo te prometo que olvido el mío.
Recemos
para que Dios exista en una acción que nadie vio nunca,
en
un regalo que jamás le dio a ningún ser humano,
en
uno muy especial,
el
sabe que somos distintos,
el
sabe que nos puso un poco de pasión extra.
Ramé
Espanto,
¿por
qué venís ahora?
Yo
no te he llamado.
Estoy
tan feliz,
no
quiero que estés cerca...
¿Espanto
por qué me traes lágrimas de nuevo?
Y
es que son...
Son
miedo, ¡sabes!
Porque
de repente,
siento
que la felicidad es tan efímera
como
mi alma...
De
repente la perfección no es tal,
de
repente alejar todo de tu mente no es tan fácil.
Los
conflictos deberían pertenecer solo a los guionistas en sus historias
no
en la mía...
Respírame
cerca,
llévame
como se lleva el aire al corazón,
no
lejos de ahí.
Siento
como el mar dentro de mí se agita,
créeme
yo estoy tratando de que brille el sol,
y
que esto dentro de mi se calme…
Eremiomanía
No
me pidas que me convierta en momia.
Mi
voz es como miles de plumas de pájaros que giran con el viento,
No
me pidas que me convierta en momia,
porque
saldré corriendo entre las nubes azules.
El amarillo baña el agua y el sol me
pide que vuelva,
la
semilla empieza a crecer en mi,
los
pájaros ya no vienen,
no
quiero que vengan,
quiero
hacer un huerto.
No
voy a ser momia nunca,
ni
plástica, ni momia, ni sumisa.
Voy
a desnudarme encima del sauce,
mi
vagina al viento, la sonrisa al sol,
un
suspiro,
¡del
peñasco al vuelo!
¡Como
un polluelo de pájaro!
Del
peñasco al cielo,
sin
dolor,
lejos, en mi montaña.
Vamos en el amarillo y azul, en esto y
aquello, en la felicidad,
no me pidas que me convierta en momia,
mi voz es como miles de plumas de
pájaros que giran con el viento,
no me pidas que me convierta en momia,
porque saldré corriendo entre las nubes
azules.
El amarillo baña el agua y el sol me
pide que vuelva,
la semilla empieza a crecer en mi,
los pájaros ya no vienen,
no quiero que vengan,
quiero hacer un huerto.
¡No
voy a ser momia nunca!
ni
plástica, ni momia, ni sumisa.
Voy
a desnudarme encima del sauce, mi vagina al viento,
la
sonrisa al sol,
un
suspiro,
¡del
peñasco al vuelo!
¡Como
un polluelo de pájaro!
¡Del
peñasco al cielo!
Sin
dolor,
lejos.
En
mi montaña.
Momia
Me
voy a mi sarcófago,
con
las palabras detenidas en las vendas frías.
Grecia
El color púrpura nunca me pareció tan
bello antes,
el celaje con tonos parecidos a este,
se despliega en los cielos de Grecia.
La luna entera sobre el mar,
te cuenta lo que te extraño,
desconocido apasionado,
quiero besarte de nuevo…
Con pocas palabras para comunicarnos,
pero esa ausencia de las mismas,
hacía que tu accionar fuera más
apasionado…
El poder de la tierra amándome,
besándome.
Con tus ojos frustrados,
y tus labios sellados,
ante el no encontrar palabras para
decirme…
Para decirte,
lo feliz que me sentía
en ese instante fugaz,
que se ha convertido
en un recuerdo anhelante
por vivirlo todo,
y más de nuevo...
Ser
Entre
la lluvia te dibujas,
en
mis pensamientos estás,
me
sobra todo mi tiempo para vos.
Te
deseo en mil besos,
llenas
cada engranaje de mi cuerpo,
te
quiero ser querido, te quiero.
Mil
pájaros de amores,
entre
ellos uno distinto, con escarcha.
Escarcha
y vidrio,
lleno
de mar,
de
mantarrayas,
de
cruces,
de
vidrio,
lleno
de mar.
Ojos
hermosos de reloj,
el
cielo cae en pedazos y veo el agujero del espacio.
Abrázame
tigre,
abrázame
que el mar se desborda cada instante,
quémame
como el fuego,
hazme
el amor por última vez antes de morir,
cúrame
lo que durante años estuvo mal para mi,
Bésame,
cantame
al oido - tic, tac-
Las llamas del dragón
calientan mi alma furiosa
El
dragón cliché de las historias
me
tiene cautiva.
¡No
espero príncipes! aclaro de una!
He
dialogado con él,
¡me
refiero al dragón!
Pero
insiste, en que no resuelvo aún el acertijo.
El
laberinto es complicado,
lo
que pasa es que pego en todas las paredes posibles,
los
espejismos son tuanis,
entonces
yo me gozo en todos,
los
disfruto con buen vino.
Lo
que pasa, ¡ya se!, no son espejismos,
es
algo así como fantasías, ilusiones.
¡No
se si sabían que las ilusiones son puras mentiras!
Pero
se gozan un rato.
¿Pero
qué es eterno?
¡Solo
este hijueputa dragón que al parecer quiere jubilarse conmigo!
Mejor
procedo hoy a desayunarme un buen café y tabaco, ¡salut!
Mozart
Llorando
mi locura,
la
muerte toca a la puerta,
y
el incesante dolor se hace perpetuo.
Salieri soy,
anhelando la perfección suprema,
corriendo
tras la creación pura de la locura y el dolor.
¡Sublime
compositor!
Esclavo
de su mayor deseo,
mirándose
en la muerte,
en
su disfraz,
representación
del juego,
lleva
en un ataúd lo que desea ser,
-ahí
va mi más admirado y codiciado sueño-,
entre
gusanos,
entre
el estómago de un pájaro,
lejos
en los aires.
Mi
voz calla la tuya,
quemando
mi dios en el fuego,
¿me
admiras entre la lluvia?
ella
llora mi mayor deseo.
Entre
la cal,
las
manos pálidas recuerdan eso que deseé…
27
Miro a Dios en mis manos,
en el pájaro que dibujé con lapicero en
mi muñeca,
le pido perdón por invocar a la muerte.
El miedo se come cada pedacito de
pájaro,
la sangre en la habitación aumenta,
el miedo también.
Los barcos
traen los deseos malignos
que crecen en esta noche fría,
los sueños y la salud
parecen esconderse muy bien,
entre los cabellos dorados del dios de
la luna y el sol.
Sedante
Mientras
vos rezas,
yo
te necesito,
mientras
vos rezas,
yo
me alejo.
Infinidad
de letras sacuden el corazón,
y
este palpita lento y fuerte,
¿qué
espero del día siguiente?
Tengo
un anhelo inmenso
de
que termine este día,
y
que mi noche tenga
los
dulces sueños del sedante,
los
dulces sueños del buen vino y algunos amigos.
Epidemias
de pájaros se comen las semillas,
y
dominan el pasto,
como
lo han hecho durante los últimos años.
El
filo al horizonte me llama,
el
sol se convierte en luna,
los
tambores van lento,
el
reloj también,
el
deseo se frustra.
El
tiempo va lento
y
yo quiero ir rápido.
Los
pájaros negros dominan el campo,
las
semillas sucumben,
el
espantapájaros quiere ir al filo del horizonte,
el
espantapájaros quiere ir al filo del horizonte,
donde
el sol es la luna de plata.
Esencia
Espero
que los ángeles,
me
pongan un vestido hermoso que te guste,
¡para despedazarlo!
y
mostrarte que no soy yo con un vestido.
Soy
yo caminando con acero en los pies,
con
madera en las axilas,
con
las manos peludas,
y
el corazón metálico,
con
una chimenea dentro.
¡Que
soy yo entre las espinas cultivando rosas!,
¡Que
soy yo entre la sangre de mis brazos!
lastimada
por las cuerdas de los circos.
¡Que
soy yo corriendo en el desierto de plumas blancas!,
¡que
soy yo escuchando el viento en medio de mis almohadas blancas!,
¡que
soy yo en el castillo de las estrellas adornadas con mentiras!,
No me importa bailar para tus ojos,
ya he perdido mi memoria entre miles de agujas plateadas.
ya he perdido mi memoria entre miles de agujas plateadas.
El
reloj me hace alucinar,
el
espacio se llena.
Yo
barro mis sueños,
limpio
mis babas,
castigo
mis manos,
me
tropiezo con mis dolores,
encarceló
mis pesadillas,
despejo
mis ojos de las lágrimas,
sonrío,
siempre
torcida la sonrisa,
señalando
el camino perdido de mi alma,
la
maldad pura,
la
lujuria muerta en el poco deseo de vida.
Transporte de
mercancías
Tenía
en su cabeza el sonido del mar,
los
ojos cerrados,
ella
respiraba fuertemente,
su
cerebro se llenaba de peces,
de
caracoles,
de
arena,
de
recuerdos.
En su corazón un niño remaba en un bote
tirando basura al río de sangre.
tirando basura al río de sangre.
Frente
a sus ojos
pasaban
varios hombres que la saludaban,
sonreían,
ella
sacó unas tijeras de oro de su bolsillo izquierdo
y
cortó su largo cabello.
Las
muñecas que había dejado sin pelo cuando era niña,
corrían
a recoger los cabellos,
y
se los pegaban con goma.
Las
muñecas eran hermosas ahora,
solo
debían borrar los brazos marcados por el lapicero azul.
Los
hombres lamían ahora el sexo de las muñecas,
la
mujer lloraba,
la
mujer pintaba sus labios de rojo.
Ella
con sus labios rojos,
y
empapados de lágrimas,
comía
el pájaro muerto
que guardaba en su bolsillo derecho,
se comía el pico,
se comía el pico,
las
alas,
las
patitas,
los
huevecillos…
El
árbol que estaba justo detrás de ella,
cubriéndola
del mundo,
lloraba
estrellas.
Un
orgasmo en conjunto con el sol.
El
rico aire proveniente de los más lejanos lugares,
les
daba un placentero consuelo,
la
escena se adormecía
en
la apresurada aparición de la hermosa luna,
algo
distinto traía la luna…
Traía
pájaros muertos en sus espaldas,
ellos
le habían hecho el amor,
ella
estaba embarazada,
ella
traía en su vientre muchos pájaros,
serían
sus hijos ahora.
Juventud
Entre
los relámpagos,
frente
al mar,
me
dejaba acariciar por el viento,
se
me eriza la piel mientras respiro el
olor de todos los peces,
danza
mi corazón galopante con el tuyo,
entre
los delfines y caracoles,
¡Adriana!,
así
me llamas,
Adriana,
un
orgasmo en mis oídos,
Adriana,
entre
relámpagos y suspiros,
entre
tu perfume y el mío...
2:31 AM
Se
mira en el espejo,
ha
decidido ser un hombre,
Sonríe
mientras
sus bigotes pintados
se
llenan de lágrimas...
-Entonces
seduciré a las mariposas,
y
haré el amor con todas,
¡hasta
ver que el mayor éxtasis dibuje mis propias alas!-
Elefantes Azules en el
mar
Emociones
por todas partes,
de
todos colores,
ella
se siente
como
un edificio con cristales,
recolectando
hermosos pájaros
que
chocan entre su fría
y
engañosa transparencia.
Un
alma aventurera
incrustada
en su propia mente,
bañada
de fantasías,
frustrada
por amores
que
esconde en su botella vacía de alcohol
que
encontró en alta mar,
luego
de haber despertado,
de
la más dura borrachera.
¿Qué
cuentos azules pintaba el cielo en medio de un cuerpo tan salado y arrugado por
el agua que salpicó la luna?
La
luna que lloró durante toda la noche,
Arrastrando
el zapato
de
una mujer muy guapa,
de
labios rojos,
y
corazón de relojes.
La
mujer abrazaba sus piernas
porque
temía no poder sonreír
al
próximo barco que venía al rescate.
Ella
se debatía entre si misma,
luchaba
con su estúpida sombra
que
provocaba el sol
en
su alucinante masturbación.
¿Por
qué debía ser rescatada?
Ella
estaba bien,
los
del barco morirían antes que ella,
ella
estaba feliz,
casi
podía volar con el canto de su voz.
-¿A
quien trato de engañar?-
Su
estómago se revuelve,
el
sudor llega hasta su sexo,
un
hombre la acaricia,
le
hace el amor,
y
se va y vuelve,
ella
solo se detiene un segundo,
mira
a todas partes.
Va
y vuelve,
aquí
está,
está
ahí,
aquí
conmigo tecleando,
y
vuelve a la historia,
me
dice que invente algo mejor para su escena.
Decido
entonces que venga lluvia,
mucha,
muy dulce,
que
su sangre se derrame
como
petróleo sobre el mar.
Una mujer de la mano
de una niña
Me
topé a una mujer en la calle,
era
la vida vestida de negro.
Llevaba
un maletín de doctor,
un
alma sincera.
Cerca
de ella un charco de agua,
un
charco de sangre.
Ella
vendía relojes,
ella
llevaba una niña de su mano,
esa
niña colgaba un collar
de
gillettes que recogió de la calle,
llevaba
su zapato con hambre,
miraba
a los adultos comprar lotería,
ella
nunca se visualizó como una adulta.
Ella
creía que nació niña,
como
nacer perro o gato,
ella
creía que había nacido niña,
pero
no,
la
vejez la acusaba frente al espejo
con
tantos recuerdos,
no
tenía nada,
solo
un alma desgastada
y
una vagina violada.
Lady Bird
Hoy
sentí de nuevo
que
mi mente abandona mi cuerpo,
mi
cuerpo queda inmóvil,
dura
pocos segundo,
hasta
que lo logró dominar.
Empiezo
perder el rumbo y la razón,
todo
me da miedo.
Mis
ojos vuelven el paisaje oscuridad,
mis
brazos
han
dejado de ser alas.
La
noche me confunde
con
lo que alguna vez fui,
la
luna hace brillar en mi espalda
reflejos
plateados
que
embellecen mi tortuosa soledad.
El
abismo me engulle,
me
devora.
El
agua desaparece
quedando
todo seco.
Se
desprende mi corazón,
como
si fuese un pájaro mecánico,
se
desprende del suelo seco,
se
sacude,
queda
del color del polvo,
mira
el cielo.
Se
va junto al creador.
Brecha
Me
gustó la idea de que no venga,
para
ver la vida de colores amarillos,
soles
azules y dorados por el valle de
mariposas drogadictas que son felices
fumando marihuana.
Olvidan
las penas,
corren
a volar entre el pasto,
destiñen
sus colores en el río,
para
luego beberlo y vomitarlo,
para
alimentar una flor,
y
verla crecer sonriente,
aunque
haya nacido de vómito.
Ella
sonríe,
su
alrededor es verde,
quizá
todo eso nació de vómito también.
En
su oreja de flor
canta
una avispita
que
le rocía miel en su boca,
la
besa,
le
hace el amor con su aguijón.
Ella
se paraliza,
difícilmente
sonríe.
Sus
dientes color de rosa
sonríen
al sol,
la
lluvia aparece,
la
avispa sonríe con el agua,
la
tremenda soledad inunda a la flor
hasta
dejarla como dentro de un río,
se
convierte en pez para no morir.
La
avispa ha muerto junto a ella,
hacerle
el amor le costó la vida,
el
cuerpo intenso de la flor,
le
cortó el último aliento.
Junto
al agua de la lluvia,
el
sol baja junto a la flor,
un
reflejo hermoso la acaricia.
Un
pájaro la atrapa,
esta
flor ahora convertida en pez,
vuela
entre las nubes y los árboles,
la
flor desea ser flor de nuevo,
pero
ahora no puede dejar de ser pez.
Ella
muere,
el
pájaro espera que la flor se pudra
para
sacar gusanos de su cuerpo.
El
se los come,
los
disfruta.
Un pajarito dentro de
un globo
El
viento soplaba fuertemente,
él
(un niño sin brazos con solo una pierna),
dejaba
caer un par de lágrimas sobre su único pie.
-Que
suerte la de esos
que
caminan alcanzando sus sueños- pensaba.
El
sentía que el tiempo pasaba
y
no podía hacer lo que más deseaba,
la
vida lo obligaba a tener paciencia.
Le
enseñaron a pensar en el futuro,
sin
embargo, él no podía adivinar
cuánto
tiempo le quedaba.
Le
asustaba pensar que al posponer sus sueños,
no
le daría tiempo de alcanzarlos.
La
vida no se la puso fácil,
él
lo sabía…
Se
quemaban en su pecho
miles
de conejos saltarines,
su
mente se desequilibraba
al
pensar en eso que deseaba.
Sus
bolsillos estaban vacíos.
Libertad
Debería
cortarme los testículos que no tengo,
debería
solo poder hacer lo que quiero,
pero
bueno, solo sigo aquí aburrida.
Podría
robarme la historia de otro
y
esconder la mía,
sería
divertido.
Tres
veces podría tocar
la
puerta del arcoíris.
Es
que deseo pensar
cosas
desconocidas,
pero
no,
solo
veo lo que ya conozco.
El
hipopótamo baila frente a mí
y
se ríe porque soy lo mismo,
lo
mismo que todos,
lo
escupo y tenemos una gran pelea,
lo
salvaje se sale de mi hasta llorar.
El
hipopótamo me suelta
y
soy feliz porque vuelo,
vuelo
y lloro en un avión de colores.
La
libertad son solo tornillos plateados
que
hacen alas desechables.
Helio
Un payaso de patas flacas
lleva en sus manos un hilito,
el hilo está unido
al cabello de un hombrecito.
El payaso sonríe,
y mira la luz cenital
que le hace brillar.
Hace distintas posturas,
Hace distintas posturas,
sonríe,
se queda serio,
por un momento se desconecta,
alguien lo desconecta,
él se pierde en medio del escenario,
ha olvidado todo.
El
camino trastornado al cielo...
Edificios llenos de pájaros,
pinturas derramadas
por la lluvia de un loco,
una silueta de mujer
nada en mi taza de café,
la canela perfuma mi boca,
una tormenta se alza,
yo con mis zapatos
corro y vuelo
al mejor lugar del mundo.
Me resbaló entre mis deseos azules
y brinco sin parar en mi propia
sangre.
Decime adiós,
pero quédate,
aunque sea en un recuerdo.
Dulce
Una
niña cosida
con
sus alas de tornillos,
dispuesta
a volar
por
encima del mar,
por
encima de las lágrimas de los peces,
ansiosa
por encontrar el sonido
perdido
de su cajita de música,
ansiosa
por encontrar sus zapatos,
deseosa
de encontrar
la
tasa de café sin azúcar,
deseosa
de encontrar
el
reloj que perdió su madre,
deseosa
de cortar la flor de amapola
y
correr hasta la pulpería de muñecas,
hasta
el jardín de muñecas gigantes
que
se convierten en confites.
Buscando el olvido
Mis
manos se sacuden
y
vuelan cerca
de
la bandada de pájaros,
las
miro volar libres,
ellas
empiezan a sudar,
siento
un hormigueo en mi corazón,
ellas
acarician el cielo.
No
miro tus ojos
pero
el acto se consuma,
estás
tan cerca,
tus
manos y las mías
vuelan
en nuestros cuerpos.
Me gusta
Se
cierran mis ojos
en
un profundo sueño,
me
libero al son de cada sorbo.
Se
despierta el instinto
cuando
corre en grandes cantidades
el
alcohol en mis venas.
No
puedo besarte en mi sobriedad,
porque
mi instinto,
es
aprisionado por la razón.
Te
miro y pienso…
no,
no pienso, lo siento,
siento
que no puedo sentir nada.
Soy
un cuerpo ardiente, cautivo,
Cautivo,
y frío por la razón.
Ardiente
el instinto,
pero
me quedo en la nada,
solo
tras cada sorbo dejo de pensar
y
me entrego a tus brazos y tu cuerpo.
Hazme
el amor toda la noche,
mañana
volveré a ser fría,
hasta
que cada sorbo,
libere
de nuevo mi cuerpo ardiente.
El canto del viento
cuando era niña
Mi
mente
y
mi corazón se apagan,
mientras
viajan conmigo
en
una balsa desconocida,
hacia
una isla sola,
donde
solo me comprende
el
susurro del viento.
Quise
ser buena,
pero
en mis oídos,
canta
la tormenta,
y
los relámpagos dañan
algunas
venas de mi cuerpo.
La
sangre me ahoga
y
me atrapa.
B-
Entre
gatos con estornudos constantes,
la
soledad hormigueando mi cuerpo,
haciéndolo
sudar,
un
amor en el extranjero,
algo
efímero y falso
de
lo que me aferro
¿por
qué?
¿aún
no te he dicho?
Que
no creo en nada,
solo
en el humo
que
sale de mi boca cuando fumo,
solo
en las lágrimas
y
el sudor de mi cuerpo
haciendo
el amor
con
fantasías,
con
recuerdos.
Dicen
que soy eso que escriben
las
paredes de los baños,
yo
digo que soy
un
extraterrestre
con
sangre B-
POEMA EN TRES ACTOS
I.
Las
orugas no se mezclan con la realeza,
así
lo quisiste,
¡que
tengas suerte con las estrellas de oro!
que
las pulan los murciélagos,
los
vampiros,
me
iré en mi globo con el vértigo en las venas
recorriendo
el mundo.
II.
Un
niño asomándose
por
mi falda de escocés errante,
es
solo un regalo
para
mi alma adolorida.
Una
cajita mostrándome
lo
infeliz que soy a veces
solo
porque quiero.
Peter
aléjame
de
mi vejez próxima,
¡oh
vida! muestra mi camino
para
dejar de barrer sonrisas torcidas,
¿Querés
que siga alucinando
para
alejarme de la realidad?
ya
lo que hago es poco coherente,
atraviésame
con la daga
de
la felicidad y la abundancia,
para
alejar estas barreras
grises
del árbol caído y seco.
Los
escarabajos quieren volar
en
mayo para matar el tiempo de vida.
III.
¡Un
monstruo!
Ya
no más mujer,
ahora
me cuelgan
los
pecados en el bolsillo,
mis
suspiros son rojos.
Los
billetes,
las
monedas,
me
cuelgan en la espalda,
los
esclavos me rodean,
la
incertidumbre me envejece,
mis
lágrimas son verdes.
Aprisiono
deseos,
ellos
golpean fuertemente
mi
corazón para que los libere,
pero
los aprisiono
porque
no se cuales son las respuestas,
-no
se puede seguir al corazón por completo- pensé,
y
he decidido guardarlo
mientras
camino en esta ciudad
de
hombres fuertes.
Ya
nada me apasiona,
solo
mirarte.
Construye
un avión
y
huye lejos,
que
pronto devoraré este laberinto
con
mis lágrimas,
y
todo lo que aun no comprendo.
Abril
Hace
mucho tiempo
no
sentía frío en el pecho,
esta
vez es como un derrumbe
en
primavera,
el
color plata reluce
como
esferas suplicantes.
Ceno
deprisa,
siento
hambre,
podría
llorar,
dejar
caer mis rayas de tigre,
volver
a ser el extraterrestre
ángel
de la neblina,
araño
todo con la quietud de todo,
solos
mis dedos tecleando
son
testigos de mis lágrimas.
El
acero está quieto,
yo
lo miro,
mis
ojos dialogan con mi mente,
mi
mente piensa si da la orden,
al
fin mi corazón me detiene,
mi
poca razón me lleva.
Mis
ánimos arriba durante el día,
pero
en la soledad de la noche
la
tristeza opaca tanta dicha,
mis
manos lavan mi cara entre lágrimas,
el
corazón está congelado como un pollo.
Muerte
Mi
cuerpo tiembla,
las
palmas están sobre el rostro
conteniendo
las lágrimas,
la
música me hace pensar
en
cigarros y vino,
sexo
y dinero,
el
hambre,
el deseo del hombre,
el arroz frente al principito,
la sequía,
el talento puro entre algodones,
los gusanos entre las nubes,
los perros comiendo espagueti de colores
con mariposas en su trasero,
el silencio,
el pensamiento lleno de vacío,
las sanguijuelas y los alces entre burbujas que llegan al espacio,
la levedad del ser,
el eterno ser,
el yo triste,
el
nadie que lo hace feliz,
ningún
lugar al que pertenezco,
mil
llamadas sin contestar,
mil
intentos de querer,
siempre
el fútbol,
no
quiero ser una camiseta,
ni
un balón.
Quiero
ser yo
desnuda
acercándome a tu piel,
llenándonos
de sudor.
Miles
de vidas,
miles
de palpitar,
quiero
que me prefieras,
que
me quieras,
no
sabes cuanto deseo
que
me quieras,
no
sabes cuánto necesito amar
y
que me ames.
No
pertenezco a ningún lugar,
quiero
hacerme pertenecer a alguno,
vos
y yo, nadie más,
no
puedo ir a ningún lugar,
no
tengo uno,
cuanto
vacío.
Liberia…
Hermoso
mar,
denme
un lugar,
y
un alguien con quien pertenecer.
A
mis huesos los estremece la tristeza,
¿cuanto
más podré contener en vida este cuerpo?
Dios
ayúdame,
que
mis manos,
quieren
terminar con mi lienzo.