No
sabría juzgar como es debido, se que dentro de nuestras conductas media la
educación que hemos recibido desde niños, y los dolores que hemos enfrentado en
el camino. No debo emitir juicios sin conocerlos, porque tampoco los míos
conoces.
No
obstante amado mío, he aprendido en los pocos años que llevo de vida, que
podemos cambiar, y descubrir quién queremos ser realmente y cómo queremos ser,
tenemos el potencial de cambiar todo para ser mejores.
No
es mi intención avivar una pelea, es un último impulso de supervivencia como
cuando un pez cae fuera del agua y lucha por su vida. Me gustaría tanto luchar
por este amor que siento por vos, lo último que tengo son mis palabras, mis
letras que es de lo que más amo hacer, te lo entrego en este último suspiro.
No
es una hipérbole lo que trato de que entiendas, es justamente como me siento y
lo mucho que deseo que esto funcione.
No
me he sentido de la mejor manera tratada y te lo he expresado varias veces.
Tengo un pasado lo sé, relaciones fallidas en su momento, todo ha sido un
aprendizaje. No porque viví ciertas relaciones efímeras signifique que soy una
“puta”, no es así, no estoy tampoco “Kilometreada” como si fuera un auto usado,
el amor y el error más que un objeto de desecho, es aprendizaje, madurez.
No
por justificarme, te confieso que nunca tuve desde que recuerdo, una madre que
reforzara mi autoestima, o me enseñara cosas para aumentar mi inteligencia
emocional, el camino me lo he hecho yo, y estoy orgullosa de quien soy ahora.
No
soy una “puta”, no soy “mal portada”. Solo se que tuve el potencial de cambio y
aprendizaje, y el respaldo de Dios para hacerlo. Hay mucho que trabajar
siempre, nunca se deja de crecer.
No
estoy obligada a que me pongan a limpiar sin tener la opción de querer
ofrecerme a hacerlo de corazón, no estoy obligada a planchar, ni a recoger tu
plato sucio, ni aún que terminara de comer, menos aún si sigo comiendo.
Si
no quiero sexo en las mañanas, no deberías violarme o insistir en hacerlo. Todo
se puede conversar sin manipulaciones, chantajes u obligaciones.
No
pienso que esté bien obligar a alguien a que responda lo que uno quiere, o como
uno quiere, se trata de entender que no todos los días son buenos, no todos los
días son malos, no puede uno fingir que está bien siempre.
Merezco
el derecho de que si estoy enferma se me cuide, se me escuche, y no que se
ignore esto, y se me diga: vamos a este lugar y aquel de fiesta, al casino, o a Santos, y se pase por alto que enserio estoy enferma, y yo por complacer solo
acepto, como una “estúpida”, y por dentro digo: cuánto me gustaría que se me
hubiera escuchado y cuidado.
Las
cosas que digo no son “estupideces” son sólo formas distintas de ver y sentir
la vida...
Creo
que no son necesarias más líneas, vos decidis si queres seguir tu camino como
un machista agresivo pasivo, o si queres cambiar y ser el hombre que veo en
el fondo, un gran hombre, un hombre bueno, fuerte, que sabe distinguir que
está bien y que no. Pero si te gusta ese camino por el que vas, soy incapaz de
quedarme.
El
soberano creador ha hecho en vos un corazón hermoso, te ha dado inteligencia,
vos sabes como llegar a la esencia espiritual, y dejar las superficialidades
mercantilistas en las que hemos crecido.
Con
la piel desnuda vinimos al mundo, y el mejor regalo, la mejor marca ha sido
este cuerpo que Dios nos dio, el alma, el espíritu, eso no lo supera nada,
ningún Calvin Klein, ni Gucci, ni Ferrari. Somos alma, materia universal,
valiosa sin nada puesto, desnudos.
Creo
que en lo que uno debería enfocarse en la vida es en crecer, la esencia, la
perfección del ser, la humanidad misma.
Te
amo, y me duele tanto perderte.
Te
amo, busca en tu ser, quiero que seas un gran hombre, aunque no esté ahí,
quiero que suceda.
Yo
también seguiré trabajando mis frustraciones, mis errores, mis miedos, mis
inseguridades.
Gracias
por los momentos hermosos,