lunes, 25 de septiembre de 2017

Osito


No sabría juzgar como es debido, se que dentro de nuestras conductas media la educación que hemos recibido desde niños, y los dolores que hemos enfrentado en el camino. No debo emitir juicios sin conocerlos, porque tampoco los míos conoces.

No obstante amado mío, he aprendido en los pocos años que llevo de vida, que podemos cambiar, y descubrir quién queremos ser realmente y cómo queremos ser, tenemos el potencial de cambiar todo para ser mejores.

No es mi intención avivar una pelea, es un último impulso de supervivencia como cuando un pez cae fuera del agua y lucha por su vida. Me gustaría tanto luchar por este amor que siento por vos, lo último que tengo son mis palabras, mis letras que es de lo que más amo hacer, te lo entrego en este último suspiro.

No es una hipérbole lo que trato de que entiendas, es justamente como me siento y lo mucho que deseo que esto funcione.

No me he sentido de la mejor manera tratada y te lo he expresado varias veces. Tengo un pasado lo sé, relaciones fallidas en su momento, todo ha sido un aprendizaje. No porque viví ciertas relaciones efímeras signifique que soy una “puta”, no es así, no estoy tampoco “Kilometreada” como si fuera un auto usado, el amor y el error más que un objeto de desecho, es aprendizaje, madurez.

No por justificarme, te confieso que nunca tuve desde que recuerdo, una madre que reforzara mi autoestima, o me enseñara cosas para aumentar mi inteligencia emocional, el camino me lo he hecho yo, y estoy orgullosa de quien soy ahora.
No soy una “puta”, no soy “mal portada”. Solo se que tuve el potencial de cambio y aprendizaje, y el respaldo de Dios para hacerlo. Hay mucho que trabajar siempre, nunca se deja de crecer.

No estoy obligada a que me pongan a limpiar sin tener la opción de querer ofrecerme a hacerlo de corazón, no estoy obligada a planchar, ni a recoger tu plato sucio, ni aún que terminara de comer, menos aún si sigo comiendo.

Si no quiero sexo en las mañanas, no deberías violarme o insistir en hacerlo. Todo se puede conversar sin manipulaciones, chantajes u obligaciones.

No pienso que esté bien obligar a alguien a que responda lo que uno quiere, o como uno quiere, se trata de entender que no todos los días son buenos, no todos los días son malos, no puede uno fingir que está bien siempre.

Merezco el derecho de que si estoy enferma se me cuide, se me escuche, y no que se ignore esto, y se me diga: vamos a este lugar y aquel de fiesta, al casino, o a Santos, y se pase por alto que enserio estoy enferma, y yo por complacer solo acepto, como una “estúpida”, y por dentro digo: cuánto me gustaría que se me hubiera escuchado y cuidado.

Las cosas que digo no son “estupideces” son sólo formas distintas de ver y sentir la vida...

Creo que no son necesarias más líneas, vos decidis si queres seguir tu camino como un machista agresivo pasivo, o si queres cambiar y ser el hombre que veo en el fondo,  un gran hombre, un hombre bueno, fuerte, que sabe distinguir que está bien y que no. Pero si te gusta ese camino por el que vas, soy incapaz de quedarme.

El soberano creador ha hecho en vos un corazón hermoso, te ha dado inteligencia, vos sabes como llegar a la esencia espiritual, y dejar las superficialidades mercantilistas en las que hemos crecido.

Con la piel desnuda vinimos al mundo, y el mejor regalo, la mejor marca ha sido este cuerpo que Dios nos dio, el alma, el espíritu, eso no lo supera nada, ningún Calvin Klein, ni Gucci, ni Ferrari. Somos alma, materia universal, valiosa sin nada puesto, desnudos.

Creo que en lo que uno debería enfocarse en la vida es en crecer, la esencia, la perfección del ser, la humanidad misma. 

Te amo, y me duele tanto perderte.
Te amo, busca en tu ser, quiero que seas un gran hombre, aunque no esté ahí, quiero que suceda.
Yo también seguiré trabajando mis frustraciones, mis errores, mis miedos, mis inseguridades.

Gracias por los momentos hermosos,