-Nunca tuve padre, exclamó el perrito callejero.
-He tenido, hambre, frío y sobre todo mucha tristeza
-Cada día me levanto y con fuerza busco mi alimento, mis alegrías,
a veces alucino tanto en mi dolor, que imagino que encuentro un padre, una familia, incluso mi propio hogar...
-....pero me despierta el golpe, un golpe que no debió existir nunca, me despierta el dolor y caigo en cuenta que sigo aquí...siendo un perrito callejero que desea tener una coronita de oro...
-Deseo dejar de ser un paria, un ninguneado,
-Solo deseo abrazos, amor y un hermoso hogar....quiero volver a nacer y tener la suerte de no ser un paria...tener toda la suerte del mundo, eso quiero....
.....ojalá no tuviera que nacer de nuevo, y pudiera encontrar-
la alegría en esta vida....
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