viernes, 16 de diciembre de 2011

Transporte de mercancías



Tenía en su cabeza el sonido del mar, los ojos cerrados, ella respiraba fuertemente

Su cerebro se llenaba de peces, de caracoles, de arena, de recuerdos

En su corazón un niño remaba en un bote, tirando basura al río de sangre

Frente a sus ojos pasaban varios hombres que la saludaban, sonreían. Ella sacó unas tijeras de oro de su bolsillo izquierdo y cortó su largo cabello

Las muñecas que había dejado sin pelo cuando era niña, corrían a recoger los cabellos y pegárselos con goma, las muñecas eran hermosas ahora, solo debían borrar los brazos marcados por el lapicero azul

Los hombres lamían ahora el sexo de las muñecas, la mujer lloraba, la mujer pintaba sus labios de rojo. Ella con sus labios rojos y empapados de lágrimas comía el pájaro muerto que guardaba en su bolsillo derecho, se comía el pico, las alas, las patitas, los huevecillos…

El árbol que estaba justo detrás de ella,  cubriéndola del mundo lloraba estrellas, un orgasmo en conjunto con el sol

El rico aire proveniente de los más lejanos lugares, les daba un placentero consuelo la escena se adormecía en la apresurada aparición de la hermosa luna, algo distinto traía la luna...traía pájaros  muertos en sus espaldas, ellos le habían hecho el amor, ella estaba embarazada, ella traía en su vientre muchos pájaros, serían sus hijos ahora

Solo eso

Ella cose desnuda sobre su cama, una guitarra en su pared es tocada por el vals de las arañas que construyen su fino castillo mientras hacen el amor con el polvo que se acumula en la habitación

El retrato de su hija mira hacia abajo como buscando algo entre sus labios rojos

Tres hombres con pantalones azules, saco y sombrero negro la observan desde un pequeño montículo de ropa, ellos esperan sus lágrimas

martes, 13 de diciembre de 2011

Elefantes Azules en el mar


Emociones por todas partes, de todos colores, ella se siente como un edificio con cristales, recolectando hermosos pájaros que chocan entre su fría y engañosa  transparencia...

Un alma aventurera incrustada en su propia mente bañada de fantasías, frustrada por amores que esconde en su botella vacía de alcohol que encontró en alta mar, luego de haber despertado de la más dura borrachera.

¿Qué cuentos azules pintaba el cielo en medio de un cuerpo tan salado y arrugado por el agua que salpicó la luna?

La luna que lloró durante toda la noche!! Arrastrando el zapato de una mujer muy guapa de labios rojos y corazón de relojes. La mujer abrazaba sus piernas porque temía no poder sonreír al próximo barco que venía al rescate.

Ella se debatía entre si misma, luchaba con su estúpida sombra que provocaba el sol en su alucinante masturbación, ¿por qué debía ser rescatada?

Ella estaba bien los del barco morirían antes que ella, ella estaba feliz, casi podía volar con el canto de su voz…

¿A quien trato de engañar!! -exclama, mientras se le revuelve el estómago…

El sudor llega hasta su sexo, un hombre la acaricia, le hace el amor, y se va y vuelve, ella solo se detiene un segundo, mira a todas partes, va y vuelve, aquí está, está ahí, aquí conmigo tecleando, y vuelve a la historia, me dice que invente algo mejor para su escena, decido entonces que venga lluvia, mucha muy dulce, que su sangre se derrame como petróleo sobre el mar...