lunes, 27 de junio de 2011

Kluft

Me gusto la idea de que no venga para ver la vida de colores amarillos, soles azules y dorados por el valle de mariposas drogadictas que son felices fumando mota, olvidan las penas, corren a volar entre el pasto, destiñen sus colores en el río... para luego bebérselo y vomitarlo... para alimentar una flor y verla crecer sonriente aunque haya nacido de vómito

Ella sonríe, su alrededor es verde, quizá todo eso nació de vómito también

En su oreja de flor canta una avispita, que le rocía miel en su boca, la besa, le hace el amor con su aguijón, ella se paraliza, difícilmente sonríe

Sus dientes color de rosa sonríen al sol. La lluvia aparece, la avispa sonríe con el agua. La tremenda soledad inunda a la flor hasta dejarla como dentro de un río,  se convierte en pez para no morir

La avispa a muerto junto a ella, hacerle el amor le costó la vida, el cuerpo intenso de la flor le cortó el último aliento

Junto el agua de la lluvia, el sol baja junto a la flor, un reflejo hermoso la acaricia

Un pájaro la atrapa, esta flor ahora convertida en pez, vuela entre las nubes y los árboles, la flor desea ser flor de nuevo, pero ahora no puede dejar de ser pez

Ella muere, el pájaro espera que la flor se pudra para sacar gusanos de su cuerpo

El se los come, los disfruta

No hay comentarios:

Publicar un comentario